Día de Oración 2010 de los PDA de Villa Altagracia

Por décimo primera ocasión los Programas de Villa Altagracia de la confraternidad Visión Mundial celebraron su Día Internacional de Oración; en el que los socios de los programas se concentran para dar gracias a Dios por el año saliente y presentar el que inicia el primero de octubre de cada año.

Este año los colaboradores más cercanos de esta institución en Villa Altagracia estuvieron durante este día en el Centro de Integración Comunitario (CINCO). Al inicio se hicieron las primeras oraciones y luego se reflexionó acerca del tema para este año: “Porque nos ha nacido un niño”, basado en el texto de La Biblia que se encuentra en Isaías capítulo 9, versículo 6.

En este momento los colaboradores compartieron su experiencia de maternidad o paternidad con los demás y enlazaron este acontecimiento con el nacimiento de Jesús y la contribución de Visión Mundial al desarrollo de las comunidades.

Luego analizaron un audio video sobre un alfarero. Los colaboradores expresaron que este insta a auspiciar la construcción del conocimiento de las otras personas, de tener paciencia y constancia en lo que hacemos, de tener fe en sí mismos y en lo que somos capaces de hacer, pero sobre todo que cada cosa que hagamos sea hecha con la fuerza que lleva en sí misma la voluntad cuando sale del corazón.

Más adelante se reunieron por grupos y oraron por los motivos asignados e incorporaron algunos nuevos. Además, compartieron su experiencia acerca del año saliente y sus expectativas y compromisos para el nuevo año.

Finalmente, cada grupo preparó una presentación artística en la que enlazaron el tema del día de oración con el compromiso que siente tener cada uno de aportar al bienestar de la niñez y de la adolescencia. En esta parte los colaboradores manifestaron a través de dramas, canciones y poemas la voluntad que tienen para que las niñas y los niños tengan vida en abundancia, formación para la vida, voz y acción.

El Día de Oración de los Programas de Desarrollo de Áreas de Villa Altagracia finalizó con una oración de gracias.